Sistema llave en mano de eliminación de olores en una instalación de almacenamiento de tanques

Una empresa belga opera tanques de almacenamiento para clientes externos. En sus instalaciones hay un gran silo que se utiliza para almacenar gránulos de plástico, que se secan enjuagando el depósito con aire caliente. Las emisiones de aire se expulsan por la parte superior del silo.

Sin embargo, las emisiones contienen diferentes sustancias orgánicas, entre ellas alcanos, que provocaron quejas por malos olores de los trabajadores de la planta y de los vecinos. La empresa quería garantizar un entorno de trabajo y de vida agradable para su personal y sus vecinos, por lo que se puso en contacto con DESOTEC.

Determinamos que nuestra tecnología de filtros de carbón activo sería adecuada para eliminar las moléculas olorosas una vez integrada en un sistema de extracción.

El sistema de filtración funciona bien y el cliente no ha recibido quejas por olores. El primer cambio de filtro tuvo lugar como se esperaba seis meses después de la instalación.

DESOTEC asume la responsabilidad general del sistema y es el único punto de contacto para el cliente, lo que le simplifica el proceso. Gracias a nuestra amplia experiencia, hemos forjado buenas alianzas con contratistas externos de confianza en todos los mercados en los que trabajamos.

El cliente dispone de varios silos in situ, y es muy posible que reproduzca esta instalación en otros, en función de su contenido. Ahora puede promocionar sus servicios de almacenamiento en tanques entre clientes potenciales con una solución de tratamiento de olores lista para usar. Como tanto los gastos de capital como los de funcionamiento son relativamente bajos, se trata de una opción atractiva.

Las empresas responsables son cada vez más conscientes de la necesidad de proteger a vecinos y trabajadores de las molestias por olores. Al tratar los olores, evitan la publicidad negativa y mantienen su reputación.

Además, DESOTEC gestiona todos los residuos de forma segura y sostenible. El carbón usado se transporta en filtros cerrados a nuestras instalaciones, donde se analiza para determinar qué medidas deben tomarse. Todas las moléculas adsorbidas en el carbón activo se desorben en los hornos de reactivación de DESOTEC. A continuación, estos contaminantes se destruyen de acuerdo con la legislación nacional y europea mediante una instalación de incineración y neutralización. Toda la instalación y sus emisiones están sometidas a un control continuo en línea, lo que garantiza que sólo sale vapor de agua inofensivo por las chimeneas.