Puesta en marcha sin olores para plantas de biogás

En Dinamarca, las fuertes molestias por olores que causaba una determinada planta provocaron una ola de protestas que afectaron negativamente a la opinión pública sobre las plantas de biogás . Esta resistencia incluso provocó el aplazamiento y la cancelación de nuevos proyectos. Una empresa importante del mercado danés se dio cuenta de que era necesaria una solución integral y duradera para abordar el problema con firmeza, y así establecer una buena relación entre este tipo de plantas de biogás y los habitantes locales.

En el pasado, la empresa ya había invertido en biofiltros y depuradores biológicos para abordar los problemas de olores. Sin embargo, estos sistemas no proporcionan una solución adecuada en la puesta en marcha de una planta de biogás. Durante esas primeras semanas, se bombea materia orgánica a los digestores, tras lo cual las bacterias comienzan lentamente a hacer su trabajo y no evitan la emisión de gases con un fuerte olor, provocado, entre otras cosas, por la presencia de sulfuro de hidrógeno (H2S). Dado que los biofiltros y depuradores tardan un tiempo en funcionar a pleno rendimiento, no pueden abordar este problema de olores.

Debido a la urgencia del proyecto, DESOTEC tuvo que reaccionar rápidamente. La instalación móvil se entregó a mediados de abril de 2019 desde la sede central en Roeselare y se puso en funcionamiento dos semanas después. El resultado fue una gran satisfacción del cliente, lo que llevó a la empresa danesa a aplicar este enfoque en la puesta en marcha de cada nueva planta de biogás. Además, la empresa quiere definir cuidadosamente todas las fuentes de olores de las plantas de biogás en cada (nueva) ubicación en el futuro y también tratarlas con filtración de carbón activado.

En las instalaciones de DESOTEC, todo el carbón usado se analiza para poder tomar las medidas adecuadas para manipularlo y eliminar el carbón saturado de los filtros móviles. Todas las moléculas que se adsorbieron en el carbón activado en las instalaciones del cliente se desorben en el interior de los hornos de reactivación de DESOTEC. A continuación, estos contaminantes se destruyen por completo, de acuerdo con la legislación nacional y europea, mediante un sistema de incineración y neutralización. Toda la instalación y sus emisiones se controlan en línea de forma continua, lo que garantiza que solo salga vapor de agua inocuo por la chimenea.