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Control de la contaminación por olores y COV en la fabricación de compuestos

Los compuestos de plástico reforzado con fibra (FRP) se utilizan ampliamente en la fabricación, ya que son fuertes pero livianos. Las capas de fibra de vidrio o carbono se combinan con capas de resina en moldes para producir artículos como botes, bañeras y tuberías. Sin embargo, las resinas a menudo contienen estireno, un conocido compuesto orgánico volátil (COV), que puede causar varios problemas. El mayor problema son las molestias por olores, que pueden dar lugar a quejas de quienes viven o trabajan cerca de las fábricas donde se manipulan los compuestos.

El problema

Un fabricante polaco de compuestos planeaba expandir sus operaciones, abriendo un nuevo edificio para producir tuberías de plástico reforzado con fibra de vidrio (PRFV).

Como el PRFV es liviano y resistente a la corrosión, es adecuado para fabricar tuberías gigantes con diámetros superiores a los 2 metros, perfectos para transportar agua y energía. Las tuberías de PRFV están reemplazando gradualmente a las de acero o acero inoxidable, que son pesadas y propensas a la corrosión.

El proceso de producción consiste en colocar capas de fibra de vidrio y resina en un tambor giratorio, que produce emisiones que contienen estireno .

El estireno está sujeto a las normas de emisión de COV , con límites establecidos a nivel regional o incluso de empresa. Aunque el estireno no es particularmente tóxico, las emisiones están sujetas a la legislación sobre salud y seguridad: en Polonia, por ejemplo, las concentraciones en el lugar de trabajo deben mantenerse por debajo de 50 mgC/m3.

¡Los filtros de DESOTEC son ideales para purificar las emisiones de aire del proceso de producción de compuestos para permitir que las fábricas mantengan el aire limpio y felices a sus vecinos!

El nuevo edificio del fabricante estaba programado para manejar 50 toneladas de resina por año. Operaría en uno o dos turnos por día, produciendo un flujo de aire contaminado de alrededor de 15 000 m 3 por hora.

La empresa sabía que necesitaba resolver dos problemas: las emisiones de COV y los malos olores para los vecinos.

Se acercó a DESOTEC poco antes de la inauguración del nuevo edificio, ansioso por encontrar una solución rentable que pudiera instalarse de inmediato para evitar un retraso en el inicio de la producción.

Como esta expansión era nueva, el fabricante también quería la libertad de cancelar el filtro si el negocio disminuía en el futuro, o actualizarlo a uno más grande si la producción necesitaba expandirse nuevamente.

La solución

En base a su experiencia con fabricantes similares, DESOTEC propuso instalar su filtro AIRCON H. Esto se instaló en solo dos semanas desde el enfoque inicial del fabricante.

Una vez que estuvo en su lugar, el fabricante pudo completar la instalación del nuevo edificio y comenzar la producción a tiempo.

El aire ahora se extrae del tambor giratorio y se trata con el filtro DESOTEC. El aire purificado se puede emitir de forma segura al medio ambiente.

El AIRCON H está diseñado con una baja caída de presión, lo que reduce la energía requerida para empujar el flujo a través del lecho de carbón activado. Esto mantiene bajos los costos de energía para el cliente.

Dado que los filtros DESOTEC se suministran en régimen de alquiler mensual, no requieren una gran inversión inicial por parte de los fabricantes. Son fáciles de instalar, quitar o actualizar si es necesario.

Cuando se gastan los filtros de carbón, DESOTEC los cambia y los transporta a su propio sitio de reactivación, lo que significa que los clientes no tienen que manejar el carbón gastado y el contaminante ellos mismos.

En el sitio de DESOTEC, el carbón se reactiva para que pueda ser reutilizado. Esto representa un ahorro de costes adicional para el cliente.

Los resultados

Desde que el nuevo edificio comenzó a operar en otoño de 2019, no ha habido ningún olor perceptible fuera de la fábrica.

La concentración de estireno en las emisiones ha estado alrededor de cero, muy por debajo de los límites de detección.

El cliente está satisfecho con la solución, especialmente en términos de su eficacia, su rentabilidad, la velocidad de instalación y su flexibilidad si el negocio debe expandirse o reducirse en el futuro.

Además, los vecinos también están contentos, sin quejas por el olor. ¡Es un ganar-ganar!