Eliminación de olores en una fábrica de comida para mascotas en el Reino Unido

Una fábrica de comida para mascotas, situada junto a una zona residencial del Reino Unido, recibía quejas por los olores. 

Inicialmente, la planta creyó que la fuente principal podía proceder de la planta principal, donde la carne y el pescado se procesan para convertirlos en comida para mascotas y el aire se extrae del edificio a través de un respiradero situado en la pared exterior. 

También eran conscientes de los olores que emanaban de un respiradero situado en la parte superior de un tanque de almacenamiento de residuos de alimentos de dos metros de altura situado fuera del edificio principal. Los olores empeoraban cuando los residuos se transportaban desde la planta, desplazando el aire del interior del depósito hacia el exterior a través del respiradero. 

El filtro de DESOTEC se instaló a principios de verano y ha demostrado ser un gran éxito. 

De hecho, la empresa descubrió que el tanque de almacenamiento de residuos es la principal fuente de olores de la fábrica, por lo que no hubo necesidad de instalar un filtro más grande para la planta principal, lo que supuso un considerable ahorro de costes para ellos. 

Sin embargo, una vez resuelto este problema, la planta se dio cuenta más tarde de que existe un problema similar cuando los camiones cisterna vienen a retirar los residuos. Al igual que el propio depósito de residuos, los camiones cisterna también tienen respiraderos en la parte superior a través de los cuales se desplazan las corrientes de aire olorosas a medida que el camión cisterna se llena. 

Actualmente, esta corriente se trata con un filtro de carbón activado de otra empresa. Sin embargo, este parece ser de tamaño insuficiente y se satura rápidamente. 

DESOTEC está negociando con la empresa la instalación de otro filtro para conectarlo a los camiones cisterna. Se trataría del AIRCON 2000 LPF, capaz de gestionar la mayor presión de este flujo. 

El tamaño compacto de los filtros DESOTEC los hace idóneos para fábricas con mucho tráfico en las que se cargan y descargan camiones cisterna, o donde el espacio es escaso. Alternativas como los biofiltros, que son otra tecnología utilizada a menudo para el control de olores, ocupan mucho más espacio. 

Nuestros filtros también son ideales para la producción discontinua. Mientras que los biofiltros requieren un flujo constante de contaminantes para mantener vivas las bacterias, el carbón activado puede permanecer en espera hasta que sea necesario. 

En el improbable caso de que se necesite asistencia, los ingenieros de DESOTEC están disponibles las 24 horas del día, los 7 días de la semana, pero los filtros son muy fáciles de conectar y utilizar. 

Una vez saturados, los filtros se transportan a nuestras instalaciones en Bélgica. Allí, se analizarán muestras de carbono para poder tomar las medidas adecuadas para manipular y eliminar el carbono usado de los filtros móviles. Una vez analizado y aprobado, el carbón usado se transfiere a uno de los cuatro grandes hornos de reactivación de DESOTEC para eliminar los contaminantes y preparar el carbón para su reutilización. 

Todas las moléculas adsorbidas por el carbón activo en las instalaciones de los clientes se desorben en los hornos de reactivación de DESOTEC. A continuación, estos contaminantes se destruyen completamente, de conformidad con la legislación nacional y europea, mediante una instalación de incineración y neutralización. Toda la instalación y sus emisiones están sometidas a un control continuo en línea, lo que garantiza que por la chimenea sólo sale vapor de agua inocuo. 

Al utilizar carbón reactivado, los clientes no sólo ahorran dinero, sino que también mejoran su eficiencia medioambiental.